INOCENTES SIEMPRE

LOS ANIMALES NO PUEDEN DELINQUIR

Desde la perspectiva del derecho penal y civil, los animales no son responsables jurídicos de sus actos. No tienen voluntad jurídica ni conciencia del bien y del mal según los marcos legales actuales.

Esto significa que:

No pueden ser culpables de agresiones, daños a la propiedad o cualquier otro acto.

Nunca actúan con dolo o intención de dañar.

Sus acciones responden al instinto, al miedo, a la defensa o a la reacción ante el maltrato.

Por eso decimos: los animales son inocentes. Siempre.

LA LEY RECONOCE A LOS ANIMALES COMO VULNERABLES

En varias leyes mexicanas y de otros países ya se reconoce a los animales como seres sintientes. Esto implica que pueden sufrir, pero no pueden defenderse ni acudir por sí mismos a un tribunal.

En este sentido:

Son sujetos pasivos de derechos, no activos.

Necesitan que otro sujeto (un humano) los represente.

Al ser indefensos frente a la ley, su inocencia debe ser protegida, no cuestionada.

→ Su condición jurídica es la de víctimas, nunca responsables.

LA JUSTICIA DEBE PROTEGER AL INOCENTE

Un principio básico del derecho en todo el mundo es:
"La justicia debe proteger a quien no puede protegerse por sí mismo."

Esto aplica a niños, personas con discapacidad, adultos mayores... y también a los animales.

Por esto, defender a los animales:

  • No es un acto sentimental.

  • Es una exigencia de coherencia jurídica, ética y social.

  • Es aplicar el principio de no discriminación: un ser vivo no merece sufrir solo porque no puede hablar o razonar como un humano.

Los animales inocentes, siempre

Este es nuestro llamado a la acción para que se tomen medidas, que van más allá del rescate y de dar refugio a los animales, es dirigirnos hacia un sistema de protección que garantice su bienestar y los trate con el respeto y dignidad que los seres sintientes merecen.

Ayúdanos a defender a los animales con la ley en la mano y poder llevar los culpables ante la justicia.